5.11.05
Vaso
En el fondo del vaso veo tu reflejo, apenas imagino tu cabello, estoy otra vez en el mismo lugar, lejano. La ceniza cae sobre la mesa y el humo bailotea haciendo mil piruetas, no hay ahínco cuando no hay motivación. Una sonrisa que invita, no es una sonrisa que amaga, yo huyo porque nada me importa, porque no estoy ahí, estoy sentado en otra mesa, en otro bar, con otra gente que no está a mi lado. Mi vaso se sigue llenando, como mis venas, cada vez más hinchadas de nostalgias que no oso pronunciar. El sonsonete en el altavoz no me interesa, ni esas danzas ni los modales ni el humor, todo acre a mi alrededor. Y otra vez la copa que no se termina de vaciar. Y otra tú, como recuerdo o como estigma. Las risotadas no me arrancan más que una mueca de compromiso. Huyo. Huyo en humo y espejos. Humo y espejos, el dragón, las risas, otra vez, otra vez ese recuerdo que no se apaga, como un infierno que corroe y que no puedo apagar y me bebo todo, todo lo que haya. !Sí, estoy borracho! ... al fin estoy a tu lado.
|| por Antolín Prieto, 5.11.05