It's been a hard day's night, and I've been working like a dog
It's been a hard day's night,
I should be sleeping like a log
La muchedumbre se acumula alrededor, y las monedas suenan al estrellarse unas contra otras en el sombrero que está en la acera. La sonrisa del cantante no se hace esperar, mientras entona su inglés, lengua natal. El corillo está conformado por distinto tipo de gente: la señora que te topas en el mercado, el policia municipal, los chibolos que venden caramelos de noche, adolescentes, curiosos, todos, muchos.
Ay! que cojuda esa gente, le dan plata, solo porque es gringo - dice Alice, con quien camino por el centro
Es al revés, quieren demostrar quien es el que tiene el dinero - le comento
Sergei me contó una vez, de su padre cuando viajó a Estados Unidos, que se quedó sentado en un parque, atónito, viendo cavar una zanja a los obreros, obreros gringos. Que en su vida su padre, peruano, huanuqueño, , había visto a un gringo, rubio, blanco, sudar así y levantar zanja, que era por sí solo harto espectáculo. Se quedó horas sentado en el parque observando la faena, y cuando se le acercaron a preguntar extrañados, sino incomodos, el sólo les respondió, con una media sonrisa "Sigan, sigan"... Y pensándolo, sí pues, yo tampoco los he visto lampa en mano, más que en películas.
Y las monedas siguen cayendo dentro del sombrero de sílabas inglesas, mientras nos vamos caminando, y yo pienso en el racismo nuestro de cada día, en el que la revancha se disfraza de buena voluntad, y una limosna es un acto de desprecio al otro, porque se sabe inferior, porque lo creen inferior.Etiquetas: calle, gringo, racismo