(Un post atrasado alrededor de los Megaeventos y Brahmas Tours)
Ese día se congregaron nucas de todo tipo. Y las vi todas. Nucas pálidas, nucas morenas, nucas cetrinas. Nucas peludas, nucas peladas, nucas depiladas o rapadas, con tatuajes y con granos. Nucas huesudas o nucas cebosas, qué más da. Y no sólo yo sino muchos más, todos viendo nucas sin mayor preocupación , porque al final, a nadie le importó. Hasta alguno, estoy seguro, también se fijó en la mía.
Nucas. Es todo lo que vi y me da igual. Tampoco me incomodo hacer cola por horas, ni respirar la transpiración de miles a mi lado. Nucas, nucas y ya! Ni pararse en puntas de pies hasta que las pantorrillas adormecidas empiecen a hormiguear, ni verlo todo en una pantalla gigante, "para eso te quedabas en casa" me diría mi madre. Más nucas, algunas en claroscuro, otras a 20 centimetros de mi rostro. Nucas. Qué más da, aunque veas a tu artista favorito del tamaño de un llavero.
Nada de eso importa, sino el momento en que las guitarras rasgan y entonces todo desaperece. (Mujer noche te volveré a buscar, entre sueños te convertí en amanecer). No importa si fuiste a ver al Carehaba y sus amigos o a los roqueritos en un mar de copas, si al romántico de grammy o a los del tren al sur... (Y no me digas pobre por ir viajando asi no vez que estoy contento no vez que estoy feliz) Sólo aquel momento, donde nada existe, sólo tu voz, ronca y gastada por la espera, y entonces (des)entonas y saltas y te abrazas de no se quién y ahí está, ese mágico momento, como un orgasmo incorpóreo, (He visto que tienes los ojos de un ángel que mira hacia el cielo buscando amor) Sí! la catarsis, de ahí vienen los fuegos artificiales pero ya da igual.