-"With great power, there must also come great responsability"-.
Ben Parker
Mientras regresaba de recoger "Watchmen", comic que Vanesa - gracias, lo cuidaré mucho - amablemente me prestó, y para más referencias es como "El Quijote" de las novelas gráficas; me encontré caminando por el paseo peatonal y escuchando los gritos lejanos de ¡Choro!, ¡Ladrón!, ¡Deténganlo!
Un jovencito, nomás de 15 años, corriéndose, acercándoseme y detrás, una turba tumultuosa tratando de alcanzarlo. Pensé intervenir, atajarlo: es una de esas situaciones indeseables que quisieras remediar, pero en el preciso instante que pude hacer algo, me paralice: "Me quieren pegar" "Me quieren pegar" rezongaba el chiquillo entre trancadas visiblemente nerviosas. Ese grito plañidero y una voz lejana de madre o de abuela, lógica pero timorata, "no te metas en problemas ajenos", "mejor déjate robar, que más vale tu vida", "ni los persigas, que nunca roban solos y te pueden hacer algo". Volví a ser sólo un espectador, cuando el ladronzuelo paso a mi lado. Antes que llegase a la esquina, ya lo habian prendido, yo estaba a media cuadra, volteando a intervalos para saciar la curiosidad.
Sentí vergüenza y rabia. "Spiderman", eso dije: Spiderman alegó que no era su problema cuando dejo escapar al ladrón que luego diera muerte a su tio Ben Parker.
¿Qué hubiera hecho? Atajarlo, darle un golpe, una simple cave, estorbarle el paso, me gustaria pensar que el verme querer actuar retraso el paso del chiquillo y que eso permitió que lo alcanzaran. Es solo conjetura mía, un consuelo.
Rorschach en "Watchmen" es un viligante sicótico que toma la justicia en su mano de ser necesario, aunque socialmente disfuncional, es el más moral y entrañable de los personajes del comic. No pienso que lleguemos a ser algún día como él, aunque que son sino los golpes que le asestaron al carterista, esa noche tras la carrera. Tampoco, en que necesitemos un detonante como la muerte de un Tío Ben para que actuemos correctamente: No hay grandes poderes, pero hay responsabilidades, y hay que asumirlas.
Ojalá más adelante, el tiempo no me cobre la inacción... como a Spiderman